Capturando vívidamente el movimiento del mar, este pequeño cuenco decorativo es una llamativa pieza central para una mesa. La forma fluida y ondulante parece casi flotar sobre su soporte con la brillante superficie de acero inoxidable capturando la luz y reflejando la habitación en la que se encuentra. El bowl se ve tan bien vacío como cuando está lleno de frutas o flores y es un regalo considerado para alguien que aprecia un gran estilo interior.